Nro. 1

Era ella quien corría
Corría mientras sus ojos brillaban por las lágrimas.
Lágrimas causadas gracias a él y a su cruel frialdad.
Aún confundida, no sabiendo bien quién le había pegado un cachetazo a quien, ella corría.
Sin rumbo. Corría.
Su cabellera negra ondeaba en el frío viento que tajeaba su rostro mientras una lluvia finita y constante la empapaba poco a poco.
Nada le importaba pues no podía quitarse esa mirada cortante que él le había dado... Esa furia que ambos habían expresado.
Chapoteaba con sus zapatillas, se le entumecían las piernas por el frío ambiente mas su corazón se había entumecido por el frío de aquel hombre.
Aquel hombre que la había descubierto cuando su cara se escondía tras los gruesos mechones de ese pelo negro azabache.
Aquel hombre que la descubrió por completo como nunca antes había sido descubierta..
Aquel cruel individuo que le robó el corazón y lo rompió sin piedad.
Ese que ahora se iba con su amante sin importarle nada más.

Ya no había nada para decir, ella había averiguado todo y había notado la farsa detrás de la sonrisa. Sonrisa de Mona Lisa como solía llamarla. Inmutable y mentirosa como solo esa podía ser.
Corría, lloraba, gemía y se congelaba hasta que finalmente cayó, todo el mundo se oscureció y allí su alma, destrozada, la abandonó.

Acerca de mí

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Cara Y Seca. Chaotic Neutral. Sedada lo suficiente.

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