Nro. 36 - Murmurando verdad.

A sweaty-toothed madman with a stare that pounds my brain.
His hands reach out and choke me.
And all the time he's mumbling.
Mumbling truth.
Truth like a blanket that always leaves your feet cold.
You push it, stretch it, it'll never be enough. You kick at it, beat it, it'll never cover any of us. From the moment we enter crying to the moment we leave dying, it'll just cover your face as you wail and cry and scream.
-Dead Poet Society.

Y me sorprende como algo que en la velocidad de una película, aunque sobrecargada con la pasión de la escena, que parece tan simple y mundano me saca lágrimas.
En la necesidad de vivir y no poder, enloquecemos.
En la necesidad de gritar nuestras verdades y que nos escuchen y nos crean, nos enclaustramos.


Over thinking, over analyzing separates the body from the mind.
Laughing, crying, tumbling, mumbling. Gotta do more, gotta be more.
Chaos screaming, chaos dreaming. Gotta Do More, Gotta Be More!

Nro. 35 - Atermicidad sentimental.

Desapareciste en el invierno de tu soledad.
Te congelaste y aprendiste a controlar.
Emprendiste un viaje a nuevas sensaciones y nuevos entendimientos
para darte cuenta
que a veces vale la pena estar vivo.

Atérmica volviste,
sin confusiones ni enredamientos psicofísicos.
Sólo tu fría calma
y tu realidad en otro plano.

Embebida en neutralidad,
de enfoque a lo simple.
En la necesidad de paz
el cerebro enmudece.

Lista para entender cosas
en otro nivel.
Pero sin la voluntad
de regalar tu sabiduría.

Aún así sigues siendo obsoleta.
Y tienes escarcha en el corazón.

Nro. 34 - Figuración



Empecinada.
Estaba armando una maqueta muy bonita.
Tópico irrelevante.
Era realmente muy bonita.

Tenía puertas y ventanas cerradas para que el viento no hiciera estragos
y así poder continuar su trabajo tranquila.
Música dulce de fondo
y un vaso con vino para ensalzar la garganta.

Llevaba horas, días, semanas trabajando.
Empecinada.
Quería que esta maqueta en particular le saliera bien.
Excelente.
Perfecta.
Su mente era una locura las 24hs,
pensando detalles y detallecitos
para arreglar, modificar, mover, mejorar.

Así pasó mucho tiempo.
De volver a empezar.
Armar y desarmar.
Hasta que por fin llegó el anteúltimo día.
Es decir, al día siguiente su amada maqueta estaría terminada.
Perfecta, como ella quería.

Esa misma noche, ansiosa por la mañana siguiente para completar su obra maestra,
soñó lo peor que pudo soñar.

Caminaba ligera,
sin preocupaciones,
feliz y orgullosa de su esfuerzo.
Caminaba ligeramente rápido,
queriendo llegar a la habitación cuidadosamente preparada
para la construcción de su maqueta.
Caminaba pero no eran sus pasos lo que sonaban.

A medida que se acercaba a la habitación
aumentaba el volumen del ruído.
Aumentaba.
Y aumentaba.

En su mente se formó
una película de terror.
Y aún peor fue su asombro
al verse a sí misma.
Con una maza y un encendedor,
el balde con gasolina tirado en el fondo
y absolutamente toda la maqueta despedazada
y desprendiendo un horrible,
espantoso,
asqueroso
y desalentador olor a nafta.

Se miró a los ojos,
como si de un espejo se tratase,
y en su desesperación
se lanzó sobre la maqueta.
Gritando.
Y gritando.

El calor, el ardor,
el dolor
se apoderaron de ella
cuando su sueño se tornó en llamas.

"Curioso"
es el título de la nota en el diario.
"Toda la casa quedó en cenizas
excepto una maqueta perfecta
con forma de corazón"


Nro. 33 - Sunshine of your smile

Se miraron por largo rato, adentrándose cada uno en el mar de los ojos del otro. En ese universo imposible e infinito que está conectado al alma.
Se miraron por largo rato, sintiendo el silencio y la soledad en la que estaban sumergidos juntos.
El abrió la boca para decirle algo.
Ella le sonrió a cambio.
El corrió sus ojos, timidamente.
Ella se acercó y lo abrazó. Susurrándole al oído "vos tenés mi corazón"
En un suspiro se unieron y el abrazo más fuerte se tornó. El mar de los ojos se derramaba mientras sus pechos bombeaban con furor.
El se alejó un poco para poder mirarle la cara.
Ella optó por apoyar su frente con la de él y observar la suavidad de sus labios.

Magia
Dirían algunos. Respecto al poder del amor.
Pero es una simple cuestión de sentimientos. Y de dejarse llevar.

Nro. 32 - Shiver and Shake

Sé que si agarro una lapicera y una hoja me vuelvo loco.
Que el ardor del pecho son sentimientos enfermos.
Sé que si agarro una lapicera y una hoja los vuelvo locos.
Que la desesperación por gritar en el papel se convierta en arte.

¿Por qué tal ardor, tal desesperación, tal locura?

Entiende, soy humano.
Los humanos nos apasionamos. Y enloquecemos.
Todo por la misma razón.

Nunca me vas a revelar lo que hay adentro de tu cabeza, ¿no?

Mi cabeza tiene una puerta y está a simple vista.
Solo tenés que querer entrar.
Y deshacerte de tus limites.
Es como volar.

Me imagino en tu cabeza un mundo irreal.

Tan irreal como la imaginación.
Como la verdad y como la vida misma.
Es venenosa como el sentido del tacto.
Pero hermosa como un beso violento.

¿De dónde sale todo eso?

Del corazón, descontrolado.
De los deseos perversos y pervertidos.
Inmorales y tabú.
Es la vida, la escencia del ser.
Lo que queremos que sea irreal, pero no por eso
deja de ser real.

No tenemos poderes mentales.

Sí, los tenemos.
Para con nosotros mismos.
Saber controlarnos
o
saber descontrolarnos
depende de nosotros mismos.
Depende de tu amor y tu odio.
Depende de tu esencia.

¿Y vos por qué elegís descontrolar?

Porque soy un hombre que mira con otros ojos la vida.
Y sé que si no vivo ahora al punto de desgarrarme la piel,
sintiendo todo lo que de verdad merece la pena ser vivido,
no tiene sentido vivir.

Nro. 31 - San Telmo querido.


Quiero emborrachar mi corazón
para apagar un loco amor
que más que amor es un sufrir...

Era una noche tormentosa en Buenos Aires, de esas que provocan escalofríos aunque de frío no haya nada.
El caminaba cabizbajo, sufriendo el calor que guardaba el sobretodo que llevaba puesto, supuestamente para evitar mojarse.
Un sombrero cincuentón, un reloj de agujas que ya no andaba y los zapatos recién lustrados ya arruinados daban pena.
La cabeza sucia de una noche de alcohol, malas compañías y un tango que le recordaba sus angustias.
-¿En qué estaba pensando?- se dijo a sí mismo.
-¿Quién me mandó a meterme en todo este quilombo?-
Su cara mostraba furia, dolor, penas guardadas desde hacía ya muchas noches de alcohol, malas compañías y tangos angustiosos.
Paso lento para no hacer saltar el agua de los charcos en las ya desprolijas calles de su barrio, San Telmo querido. Carlos Calvo y Perú.
Paredes despintadas, puerta de madera alta, angosta. Buscar la llave e intentar embocarla en la cerradura era, a esas alturas, toda una hazaña pero de las que eventualmente se logran.
-Primero un pie... después el otro... Uno adelante del otro, uno a la vez, así uno no se cae- piensa intentando concentrarse.
-Enfocar la vista... Intentar caminar derecho... Aunque así denote la borrachera...-
Se saca el sobretodo, el sombrero cincuentón, deja los zapatos arruinados en un rincón y enfila para la heladera. La abre y se queda. Mirando al vacío, pensando en el vacío, apoyado sobre la puerta. Su cerebro sin coordinar lo que está pasando, nadando en whisky.
-¿Qué estaba buscando yo?-
Sigue mirando al vacío, pensando en el vacío. Hasta que el frío de la heladera empieza a congelarle la remera húmeda por la lluvia y opta por alejarse de allí.
Encaminado con una mano en la pared (porque no quiere perderse), va despacio hasta su pieza. A oscuras, mojado, con la habitación dandole vueltas. Y un tango angustioso resonando entre las paredes de su cabeza.
Cerrar los ojos es un sufrimiento porque entre las vueltas que da la cama y el cabello ondulado de ella la locura se hace inminente e inevitable.
Esa melena...
Esa boca...
Esa cintura...
Esos ojos, caprichosos, pícaros, deseosos...
El susto lo hace despertar de golpe, agarrandose fuerte de las sábanas como si fuera a caerse. Sudando frío.
Se intenta secar la transpiración con las manos y se da cuenta que las gotas que recorrían su rostro también eran lágrimas. Soñando con el dolor de ese amor destructivo, pérfido, venenoso.
Sentado en su cama, agarrandose la cara, tapandose los ojos, revolviendose el pelo con desesperación. Se levanta, apoya la mano en la pared y camina hasta la heladera.
Minutos después se lo puede ver con la cabeza sobre su brazo izquierdo, al borde de la mesa, una botella de whisky caída en el piso ya vacía. El pico roto por el golpe y marcas de violencia penosa por toda la habitación.



Nro. 30 - Dream has become her reality

Perdí mi totem
en un sueño perfecto.
Quise perderlo
porque quería quedarme.
Aceptaría la eternidad
sumergida en el limbo
esperando por un tren.
Sé dónde espero
que el tren me lleve
pero no puedo estar segura.
No importa,
estaríamos juntos.
Envejeciendo,
creando un mundo,
nuestro,
de felicidad.

I miss you more than I can bear... but we had our time together. And now I have to let go...





Ariadne: My subconscious seems polite enough.
Arthur: Well wait, it'll turn ugly. No one wants to feel someone else messing around their mind.

Nro 29 - Atormentación

Ella se mira al espejo
Ella se piensa reflejada
Ella cree que quien le devuelve la mirada
es ella misma.

Ella no entiende
cómo pasan ciertas cosas,
cómo se hace para evitar
que los sueños la acosen,
cómo dejar de sentir
así no se asusta
ni se preocupa.

Ella se mira al espejo
y le pregunta a ese reflejo
dudas que recoje del viento
pero que no quiere tener.

A veces se pierde
en ilusiones
sin salida.
En realidades
desprendidas.
En imagenes
ya rendidas
al tiempo,
al dolor,
al olvido
que no llega.

Ella piensa,
siente
y cree
que está todo bien.
Pero no logra descifrar
por qué su sistema
inmunológico
viene fallando tan a menudo.
¿Estará somatizando?
¿Somatizando qué?
Si piensa,
siente
y cree
que está todo bien.

Quiere concentrarse
y vivir entre la belleza.
Quiere crecer y desprenderse
de las sombras que la rodean.
Ella quiere tranquilidad.

Nro. 28 - Stupidity Tries

Yo quise cambiarte, porque pensé que era lo mejor para vos.
Vos nunca entendiste cómo soy, ni quisiste hacerlo realmente.
Yo intentaba patear el palito que sostiene tu débil -metalizada- estructura psicológica.
-Para que entendieras y disfrutaras.
Vos pensabas que yo intentaba destruírte.

Hoy caigo en la cuenta.
Con razón..

Yo era el círculo deforme en tu hoja cuadriculada.




Y bueno, será cuestión de convertirnos en mejores personas.


  • The enemy is within
    Don't confuse me with him
    The truth is otherwise
    Stupidity tries

Nro. 27 - Camino a casa

05/09/10
4:53am

Tu vida es un remate
de historias usadas
Tu cuerpo es un desierto
de amores ahogados
Multipropósito de entusiasmadas sensaciones.

Hacés carne pensamientos
que deberías desechar.
Te parece cruel pero es inevitable.
Vos no lo podés cambiar.
El mundo es redondo,
eso ya está.

Frágil, como tus ganas de llorar,
te conservas desprendida en tu realidad ideal.

Sueña y abraza a tu muñeco de trapo
para intentar despertar una vez más.

Acerca de mí

Mi foto
Cara Y Seca. Chaotic Neutral. Sedada lo suficiente.

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