La verdad - La cosa más temida.
"¿Qué nos pasa?" - La pregunta correcta.
Las miradas - Ya no hablan.
Y una sola vez se supo qué sentía.
Horas - Recuento de minutos.
Días - Recuento de mentiras.
Palabras - En realidad suspiros en voz alta.
Y entonces cada reacción es un nervio(s).
Y cada humor es suceptible.
¿Contractura? - No, dolor..
¿Falta de sueño? - No, miedo.
Y así pura vigilia - Hasta en los bizarros sueños.
Entonces ¿digo algo o sigo mintiendo?
¿Reacciono o sigo sufriendo?
¿Le digo o sigo no viviendo?
Porque el que te hechen en cara que no se tiene amigos ni nada y que uno es lo único que se tiene y prácticamente decir que por uno se vive es una jugada muy sucia..
Porque me lo dijo y me tuve que tragar esa cucharada de veneno que tan inocentemente me dio.